Washington, 7 feb (Prensa Latina) Las autoridades estadounidenses informaron hoy acerca de una serie de tiroteos mortales que tuvieron lugar durante el fin de semana, lo que eleva las alarmas en torno al aumento exponencial de la violencia armada en el país.
Al sur de la Florida, una discusión entre dos hombres en la cola de una tienda de comestibles se convirtió en un tiroteo mortal el sábado por la noche.
En incidente ocurrió en el lujoso barrio de Coral Gables, conocido por sus mansiones de estilo mediterráneo y por ser la sede de la Universidad de Miami.
De acuerdo con la publicación Miami Herald, uno de los hombres sacó una pistola y disparó a su contrincante, quien perdió la vida en el lugar de los hechos.
Las autoridades estatales explicaron que el tirador se encuentra bajo custodia policial, sin ofrecer más detalles.
Mientras tanto, cuatro personas fueron tiroteadas el sábado por la noche en el Player’s Sports Bar and Grill de North Lauderdale, según la Oficina del Sheriff del Condado de Broward, también en la Florida.
Un individuo disparó y golpeó a varias personas después de que se produjera una pelea en el bar deportivo y se le pidiera que se fuera del lugar. Según medios locales, el autor se dio a la fuga.
Una de las víctimas tiene heridas que se cree que ponen en peligro su vida, aseguró la oficina del sheriff en un comunicado de prensa.
En Orlando, la policía buscaba al sospechoso de un tiroteo mortal en un salón de fiestas a primera hora del domingo.
Los agentes del orden acudieron al espacio de eventos minutos después del incidente, donde encontraron a una víctima en estado crítico, según la estación de televisión de la ciudad, WFTV.
La víctima fue declarada muerta poco después del arribar a un centro de salud cercano, explicaron las autoridades sin ofrecer más detalles sobre el suceso.
De acuerdo con expertos, el actual repunte de la violencia a lo largo del país inició con el estallido de la pandemia y afecta a la mayoría de ciudades estadounidenses, mientras en algunos casos -como en Filadelfia- se registran récords históricos de homicidios.
La semana pasada, el presidente Joe Biden anunció un paquete millonario de medidas para dificultar el acceso a las armas de fuego por parte de criminales y garantizar que la policía tenga recursos suficientes para responder.
No obstante, las acciones anunciadas no son novedosas y se centran solo en reforzar las ya existentes, especialmente aquellas referidas al tráfico ilegal de armas.
Analistas aseguran que la administración no podrá frenar la oleada mientras no se regule la portación de armas en un país donde hay 393 millones de estos artefactos, a razón de 120 por cada centenar de habitantes.